Qatar Airways declara la guerra a Airbus

Las relaciones entre la aerolínea y el constructor europeo se han deteriorado gravemente.

Desde hace más de un mes se sospechaba que existían problemas entre Qatar Airways y Airbus. Ahora conocemos con exactitud cuál ha sido el detonante principal de esta disputa.

Hay muy pocas personas dentro del sector aéreo que se atrevan a «toser» en la cara al todopoderoso CEO de Qatar Airways, Akbar Al Baker.

Desde su entrada en la aerolínea árabe en el año 1997, Baker ha ido escalando posiciones en el escalafón internacional, consiguiendo hacerse con los mandos de Qatar Airways, relanzando el aeropuerto de Hamad, en la capital del país, y llegando hasta la presidencia del grupo OneWorld e incluso de la propia IATA.

A pesar de que Baker es popularmente conocido por sus declaraciones fuera de tono, el mes pasado llamó la atención un especial ensañamiento dialéctico contra Airbus, que comenzó a base de durísimas criticas hacia su modelo A380.

El máximo responsable de Qatar Airways afirmó que uno de los mayores errores que había cometido fue confiar en el gigantesco avión de Airbus, subrayando su alto coste de mantenimiento y una supuesta pésima eficiencia.

Considerando que la aerolínea llegó a tener hasta 10 unidades operativas de este modelo, y actualmente es un cliente destacado de Airbus, detrás de las palabras de Baker se podía entrever un gran enfado con el fabricante europeo.

La semana pasada era preguntado de nuevo por este tema, declarando a los medios de prensa lo siguiente:

«Tenemos un asunto pendiente con Airbus que debe ser resuelto, y si no somos capaces de resolver esta seria incidencia, procederemos a denegar la recepción de más aviones».

Era obvio que Baker se refería a algún tipo de problema en la entrega de los Airbus A350, ya que actualmente Qatar Airways está basando el grueso de sus operaciones en los modelos de Boeing 777 y 787, y por supuesto en el A350 de Airbus, del que cuenta con 53 unidades.

A fecha 31 de Mayo de 2021, Airbus tenía pendiente de entregar a Qatar 23 unidades más de su modelo A350-1000, las cuales de momento han quedado a la espera de que se resuelva la incidencia que hoy ha salido definitivamente a la luz.

Según afirma la agencia Reuters, Qatar ha detectado un problema en la calidad de la pintura de algunos A350, lo que está causando que la superficie que se encuentra debajo de la misma se esté deteriorando rápidamente.

Por este motivo, la aerolínea ha considerando mantener a los aviones afectados en tierra, y no aceptar más A350 hasta que se alcance una solución con Airbus, que naturalmente ya se ha puesto manos a la obra.

Es necesario recordar que durante los peores meses de la pandemia en 2020, Baker había declarado que no recibiría más aviones, una afirmación que posteriormente rectificó indicando que Qatar Airways se comprometía a respetar de manera escrupulosa todos los pedidos de aeronaves que tenía pendientes, tanto con Boeing como con Airbus.

Llama la atención que se haya querido dar tanta relevancia a este asunto, que podría haber sido resuelto de una manera mucho más discreta sin necesidad de perjudicar las relaciones entre ambas partes.

No es algo infrecuente que en el momento de la entrega de aeronaves de fabricación reciente, las aerolíneas localicen algún tipo de defecto en los aparatos, para lo cual existe la garantía por parte del fabricante que cubre las incidencias que pudiesen surgir.

Puede que finalmente se trate de otra pataleta más de Akbar Al Baker, que gusta de dar un puñetazo en la mesa cuando siente que no está recibiendo la atención que merece.

Esto es lo que vimos a finales de 2018, cuando amenazó con abandonar el grupo OneWorld tras haber mantenido conflictos internos con American Airlines y la australiana Qantas.

Baker es consciente del peso específico que ha alcanzado Qatar Airways dentro del sector, y no duda en utilizar esta baza para defender sus intereses.

El ataque a toro pasado contra el Airbus A380 puede ser también una crítica indirecta a Emirates, que hace poco manifestaba su intención de mantener a este modelo como buque insignia de su flota.

Por otro lado, airear problemas con la pintura de algunos aviones, los cuales no hemos escuchado desde otras aerolíneas, es un «aviso para navegantes» en general, que deja clara la tolerancia cero de Baker hacia cualquiera que ose colocar un obstáculo en su camino.