Siete de las afectadas por las revisiones ginecológicas invasivas realizadas a varias pasajeras en Octubre del año pasado, se han unido para demandar a Qatar Airways, Aeropuerto Internacional de Hamad y a la Autoridad de Aviación Civil de Qatar.
Los hechos ocurrieron el mes de Octubre de 2020 en el Aeropuerto Internacional de Hamad, en Qatar, cuando un número indeterminado de pasajeras fueron desalojadas a la fuerza de sus respectivos aviones y obligadas a someterse a una revisión ginecológica invasiva, realizada en una ambulancia a pie de pista.
Las autoridades cataríes tomaron esta decisión tras localizar a un bebé recién nacido abandonado en los baños del aeropuerto, y bajo el pretexto de localizar a su madre y evitar que esta pudiese escapar a bordo de alguna de las aeronaves que en ese momento se disponían a despegar.
Finalmente, se pudo confirmar que la niña se encontraba en buen estado, así como que la madre era trabajadora emigrante de origen asiático que huía a su país para no enfrentarse a una condena de 15 años de cárcel por mantener relaciones sexuales sin estar casada.
Al parecer, se habría puesto de parto cuando se encontraba en el aeropuerto para tomar su vuelo de regreso, y presa del pánico prefirió escapar antes de tener que ponerse a disposición de la justicia catarí, que a día de hoy la sigue calificando como «convicta», a pesar de no haberse celebrado ningún procedimiento judicial contra ella.
En todo caso y aunque se desconoce el número exacto de pasajeras afectadas por las medidas posteriores tomadas por las autoridades del emirato, podría haber más de 20 mujeres de origen australiano, una ciudadana del Reino Unido y otra francesa.
A día de hoy, siete de ellas (6 australianas y 1 británica) se han puesto de acuerdo y han nombrado a un abogado común, Damian Sturzaker, el cual ha presentado una demanda contra la compañía aérea Qatar Airways, el Aeropuerto Internacional de Hamad y la Autoridad de Aviación Civil de Qatar.
Para Sturzaker, la experiencia vivida por sus clientas es comparable con una agresión sexual, ya que ninguna de las afectadas consintió la revisión ginecológica y todas ellas fueron examinadas a la fuerza.
Además, Sturzaker ha querido recalcar la grave humillación que se vivió el día de los hechos en el aeropuerto de Hamad, donde se encontraba un grupo numeroso de soldados armados que podían ver perfectamente todo lo que ocurría dentro de la ambulancia.
En una carta remitida al CEO de Qatar Airways, Akbar Al Baker, Damian Sturzaker le indica que varias de las pasajeras afectadas llegaron a temer por sus vidas, creyendo que posteriormente serían detenidas por los militares allí presentes.
En una entrevista concedida a Business Insider Australia, Sturzaker explicó que en un principio no se había contemplado la posibilidad de presentar una demanda, ya que la intención era poder celebrar una reunión en la que participasen todas las partes implicadas en este incidente.
Sin embargo, su solicitud fue denegada desde Qatar, lo que finalmente propició el comienzo de las acciones judiciales.
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