El segmento de las ultra bajo coste alcanza los niveles de 2019.
Los vuelos domésticos directos, las rutas vacacionales de Verano, y un plan estatal diseñado para el sector, consiguen acercar a las aerolíneas estadounidenses hasta la ansiada recuperación.
American Airlines comenzaba ayer mismo a operar la ruta que une los aeropuertos de Reno Tahoe y Charlotte, en Carolina del Norte.
Es la primera vez que un avión vuela entre estas dos ciudades sin tener que hacer escalas, una tendencia que puede llegar a convertirse en la clave para la recuperación de todo el sector.
La crisis provocada por la pandemia, que el año pasado dejaba a miles de aviones en tierra, se ha transformado en una oportunidad empresarial para las compañías más ágiles y eficientes, dispuestas a conectar aeropuertos que hasta ahora no contaban con una oferta especialmente amplia de vuelos directos.
Hasta Marzo de 2020, las principales aerolíneas del país luchaban para imponerse en los hubs de las ciudades más populares, como Nueva York, Los Angeles, Miami, San Francisco, Boston, Chicago, Washington, etc.
Sin embargo, ahora mismo están apareciendo cientos de rutas directas nuevas en lugares como Wichita, Tulsa, Louisville, Little Rock, Tampa, y en muchas otras ciudades cuyos aeropuertos ofertaban vuelos que casi siempre incluían alguna conexión.
El aeropuerto de Charlotte ha pasado a ser la segunda base más importante de American Airlines en los EEUU, por detrás de Dallas Fort Worth, y el mes pasado estaba rozando ya la misma capacidad que llegó a tener hace dos años.
En Abril de 2019, American operaba una cifra récord de 679 salidas diarias desde Charlotte. El mes pasado alcanzó las 643, por lo que está ya prácticamente al mismo nivel que tenía antes de declararse la pandemia.
Ahora mismo, American Airlines crece de manera exponencial y se extiende en Austin, a base de ofertar vuelos directos a Orlando, uno de los destinos más buscados durante la temporada estival.
Por su parte, United Airlines, la cuarta compañía más importante de los EEUU por volumen de pasajeros, ha colocado su punto de mira en Florida, añadiendo además a su oferta otras 26 rutas nuevas a destinos de sol y playa.
Ed Bastian, el CEO de Delta Airlines, ha afirmado recientemente que la crisis obligó a su compañía a deshacerse de un número importante de aeronaves, así como a reestablecer un nuevo sistema de operaciones, lo que finalmente ha redundado en un ahorro de cientos de millones de dólares.
Bastian está convencido de que en 2022 Delta Airlines ganará más dinero con cada billete vendido, ya que su margen de beneficio ha aumentado considerablemente.
Las aerolíneas ultra lowcost
Además de las tres compañías tradicionales (full service) más relevantes de los EEUU (American, Delta y United), es obligatorio considerar otras dos aerolíneas lowcost que cuentan con el favor del público.
Con sus casi 167 millones de pasajeros transportados en 2019 (20 millones más que Ryanair), Southwest es la reina indiscutible del sector. Todavía a bastante distancia, con un total de 43 millones de usuarios en 2019, JetBlue llegó a copar el 4.7% del mercado aéreo de los EEUU en el mismo año.
Pero existe un segmento de aerolíneas ultra lowcost (ULCC), formado por Allegiant Air, Frontier Airlines, Spirit Airlines y Sun Country, que han conseguido crecer 2.5 puntos en conjunto durante 2020, el peor año de la historia para la aviación comercial.
Mientras que antes de la pandemia estaban operando cerca del 11% de todos los vuelos domésticos en los EEUU, actualmente ya han alcanzado el 13% del total de rutas nacionales.
Allegiant no sólo ha superado a estas alturas del año la capacidad que tenía pre-pandemia, sino que además cuenta con crecer un asombroso 20% en lo que resta para finalizar 2021.
Con 21 bases en el país y 6 nuevos aeropuertos, entre los que se incluyen Jackson Hole, Key West, Phoenix Sky Harbor y Spokane, además de docenas de nuevas rutas, la ultra lowcost es una de las aerolíneas que sale más reforzada de la crisis.
En el caso de Frontier, la compañía recuperará este mismo Verano su capacidad prepandemia.
Frontier ha considerado abandonar sus rutas hacia Los Angeles y centrarse en ciudades como Ontario y Burbank, sumando Jamaica como nuevo destino estrella para este Verano.
Spirit, con tan solo 7 bases operativas en todo el país, recuperará su capacidad pre-crisis en el mes de Diciembre y, además, promete un crecimiento del 30% en 2022.
La aerolínea duplica sus rutas desde los hubs de Louisville y St. Louis, y presenta Cancún como su gran apuesta para la temporada estival.
Para Sun Country podríamos decir que la crisis nunca existió, ya que fue una de las pocas compañías aéreas que registró beneficios en 2020.
La aerolínea con base en Memphis mantiene su filosofía de operar destinos de sol y playa, a lo que suma el contrato de colaboración firmado con Amazon en 2020 para el transporte de mercancías.
Su factor de ocupación creció desde el 60% hasta el 80% actual, y prevé acercarse al 90% durante los próximos meses.
De momento, ya tiene doce Boeing 737-800F destinados exclusivamente al transporte de carga, a los que se sumarán otras 7 aeronaves durante los próximos dos años.
Su salida a bolsa ha resultado un éxito sin precedentes, recaudando un total de 240 millones de dólares, lo que demuestra la confianza de los mercados en Sun Country.
A pesar de que los EEUU todavía mantiene fuertes restricciones a las llegadas internacionales de turistas, el mercado doméstico del país presenta síntomas muy claros de recuperación y crecimiento, basados en la explotación de aeropuertos alternativos y la creación de cientos de rutas directas, en muchos casos inéditas hasta ahora.
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