Tendrá que abonar más de 82.000 dólares.
En el mes de Julio del pasado año y a bordo de un avión de la compañía norteamericana American Airlines, se produjo un incidente especialmente violento que afectó tanto a los miembros de la tripulación, como a otros pasajeros que viajaban en el mismo aparato.
El causante de los disturbios se acercó a una de las auxiliares de vuelo para propinarle un cabezazo en la cara, lo que la dejó semiinconsciente en el suelo y con una fractura de los huesos propios de la nariz.
Posteriormente, comenzó a golpear la puerta de la cabina donde se ubican ambos pilotos, tratando de echarla abajo.
En el momento en el que era reducido dentro de la aeronave, continuó golpeando y escupiendo a otros pasajeros, causando lesiones de diversa gravedad a varios de ellos.
Obviamente, el acusado fue detenido por la policía a su llegada al aeropuerto de Charlotte, en Carolina del Norte, donde fue imputado por la presunta comisión de múltiples delitos contra la seguridad aérea, entre otros.
Finalmente, la FAA norteamericana, entidad gubernamental responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en los EEUU, ha propuesto para el pasajero causante del incidente una multa de 82.000 dólares (unos 76.000 euros), la más alta en la historia del sector.
Esta sanción es independiente de cualquier otra que tenga que asumir como consecuencia de las denuncias interpuestas por el resto de agredidos, pasajeros y empleados de la aerolínea.
A partir de este momento, existe un plazo de 30 días para que esta persona responda a la FAA y argumente de la manera que considere más oportuna la reducción o cancelación de dicha multa, algo que dadas las características del incidente parece bastante complicado.
Tal y como había anunciado la FAA durante 2021 y debido al notable incremento en el número de pasajeros conflictivos a bordo de aeronaves comerciales estadounidenses, las sanciones económicas propuestas también van a experimentar un más que significativo ascenso, con el fin de que cumplan un efecto disuasorio entre el resto de usuarios.
De este modo, también se ha propuesto otra multa para una mujer que en Julio del pasado año y mientras viajaba a bordo de un avión de Delta Air Lines, intentó abrir la puerta del mismo en pleno vuelo, para posteriormente comenzar a golpear a todo aquel que se acercase a impedirlo.
En este caso concreto, la FAA ha propuesto a la detenida para una sanción de 77.300 dólares (unos 72.000 euros).
Igual que en el incidente anterior, el abono de esta multa no la exime de las sanciones propias interpuestas por la compañía aérea, como la prohibición de volver a viajar en alguno de sus aviones, ni de las denuncias interpuestas por los demás afectados, con sus posibles consecuencias.
Es más, en ambos casos no es posible descartar una sentencia judicial que implique el tener que cumplir pena de cárcel, para lo cual se tendrían en consideración los antecedentes previos de ambos detenidos.
Durante 2021, se llegaron a registrar más de 1.000 incidentes graves a bordo de aeronaves norteamericanas, muchos de ellos relacionados con la obligatoriedad de llevar una máscara sobre nariz y boca durante el vuelo.
Las sanciones más contundentes propuestas durante ese período no llegaron a superar los 50.000 dólares, una cifra que hasta ahora se consideraba la más alta impuesta desde la FAA.