La aerolínea noruega ha conseguido recaudar 590 millones de euros.
Representantes de la compañía han asegurado que Norwegian estaría ya en condiciones de abandonar los procesos de reestructuración iniciados en Juzgados de Irlanda y Noruega.
Una vez más, la aerolínea Norwegian salva una pelota de partido y logra recaudar la cifra que le había sido impuesta para poder seguir operando, tras iniciar sendos procesos de protección frente a sus acreedores en Irlanda y Noruega.
Los jueces al frente de ambos procedimientos habían fijado un mínimo de 4.500 millones de coronas noruegas para que la compañía pudiese salir de esta situación, a presentar antes del próximo 25 de Mayo.
Finalmente, Norwegian ha logrado recaudar 6.000 millones de coronas noruegas, unos 590 millones de euros.
La suscripción privada de nuevas acciones resultó un éxito, recaudando un total de 3.730 millones de coronas noruegas.
Otros 1.880 millones de coronas llegaron de la venta de bonos perpetuos, y el resto de la cantidad total percibida por la aerolínea de derechos de emisión.
Mañana se cumple el plazo fijado para la presentación en sede judicial de los importes exigidos a Norwegian, por lo que se prevé que una vez finalizado este trámite, la lowcost nórdica podría dar por finalizado su proceso de reestructuración, aprobado por los accionistas de la compañía el pasado 18 de Marzo.
Sin duda alguna, esta es la mejor noticia que ha recibido Norwegian en los últimos años, y especialmente tras haber abandonado sus rutas trasatlánticas en el mes de Enero, lo que significó una pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo.
Después de convertirse en uno de los operadores de vuelos entre Europa y América con mayor popularidad entre los usuarios, actualmente Norwegian se limita a volar rutas domésticas y dentro del espacio aéreo europeo, utilizando solamente su flota de Boeing 737.
Además de un crecimiento poco planificado y desmedido, la aerolínea tuvo que superar de manera prácticamente consecutiva la crisis sufrida por algunos aparatos del modelo Boeing 787, con los que volaba su oferta trasatlántica, que posteriormente llegó también a los 737MAX.
Demasiados obstáculos y contratiempos que acabaron con la salida de su fundador y ex CEO, Bjorn Kjos, el cual recientemente decidía reemprender su proyecto de la mano de un nuevo operador, Norse Atlantic Airways.
Sin embargo, en estos momentos nadie puede cantar victoria todavía, ya que el sector aéreo se enfrenta por segundo año consecutivo a una temporada estival llena de incertidumbres, que podría llevarse por delante a un número significativo de compañías aéreas.
De momento, la holandesa Aerotranscargo NL ya ha batido todos los récords, al entrar en quiebra incluso antes de operar su primer vuelo.
En teoría, la subsidiaria de Aerotranscargo FZE debía de comenzar a volar durante este Verano, pero un Juzgado holandés lo ha impedido al considerar que no dispone de los medios económicos suficientes.
Otra mala noticia llegaba hoy también desde los EEUU, tras la confirmación del cierre de Aerion, la empresa que estaba desarrollando la fabricación de un jet supersónico.
Aerion no logró recaudar los fondos suficientes para continuar con el proyecto del AS2, por lo que se ha visto obligada a abandonarlo, decisión que en estos momentos parece definitiva.