Sólo necesitas poner un pie dentro de cualquier aeropuerto, para darte cuenta de la infinidad de personalidades que pueden coincidir en un mismo recinto. Al lado del pasajero que observa con detenimiento cómo plastifican sus maletas, se sienta el viajero nervioso, que echa un vistazo al reloj cada 15 ó 20 segundos, con el fin de confirmar que todavía está…
